50 cosas para tirar ya mismo

Muchas veces pensamos que la casa no tiene espacio suficiente para todas nuestras cosas, pero en general el problema no es el lugar, sino la cantidad de cosas que tenemos. Guardamos y guardamos, por costumbre, porque no sabemos si lo vamos a volver a necesitar, porque nos da pena deshacernos de algo, porque fue un regalo, porque nos sentíamos bien cuando lo usábamos, y la lista de excusas se extiende hasta el infinito. Por eso hoy vamos a tirar todo lo que sobra, para hacerle más espacio a lo que realmente vale la pena conservar.

Puede pasar que ni siquiera sabemos todo lo que tenemos guardado, y las cosas suelen aparecer en una mudanza, o cuando se agranda la familia y necesitamos más espacio. Para no esperar a que eso pase, les propongo empezar ahora a desechar lo que ya no usan, para empezar 2017 mucho más livianas y hacer lugar para todo lo que nos traiga el nuevo año.

Si les cuesta decidirse (como a mí) y no saben de qué deshacerse, les dejo una lista para ayudarlas. Pongan música que les guste, reserven un par de tardes para esta tarea y ¡a tirar!

*** IMPORTANTE *** Con «tirar» me refiero a sacar de la casa, pero no necesariamente es tirar a la basura. Seguro muchas cosas de la lista les serían útiles a otras personas o a instituciones solidarias. Por eso recomiendo donar todo lo que aún se pueda usar, y luego descartar lo que realmente sea basura.

50 cosas para tirar ya mismo

1. Bolsas y papeles de regalo: guarden sólo los que realmente se puedan reutilizar. Si tienen una bolsa llena de otras bolsas, seguro pueden tirar varias.
2. Tickets y papelitos varios que inundan carteras, bolsillos y billeteras.
3. CDs rayados o de música que definitivamente no van a volver a escuchar.
4. Accesorios para el pelo rotos o estirados.
5. Revistas viejas. Vale también para diarios y libros escolares que no se pueden volver a usar.
6. Souvenirs y recuerdos de viajes que no les interesen o estén rotos.
7. Utensilios de cocina repetidos o que ya no usen.
8. Ropa interior deteriorada, estirada, rota o manchada.
9. Regalos que no les gusten o no sean del talle correcto (no es necesario conservar algo sólo porque fue un regalo)
10. Toallas gastadas o rotas.
11. Maquillajes y perfumes viejos.
12. Perchas (especialmente las de alambre que se suelen acumular por la ropa que vuelve de la tintorería)
13. Medicamentos vencidos.
14. Esmaltes secos o demasiado viejos.
15. DVDs rayados o que ya nadie ve (seguro los pueden donar a alguna institución que los pueda aprovechar)
16. Ollas, fuentes, sartenes con manijas rotas, rayadas, abolladas.
17. Electrónicos rotos (y que no tengan intención de hacer arreglar)
18. Lapiceras que no funcionen.
19. Cables y cargadores de aparatos que ya no tengan o no funcionen.
20. Envases vacíos de artículos de limpieza y perfumería.
21. Manuales de aparatos que ya no tengan o no funcionen.
22. Recipientes y frascos sin tapa (o tapas sin recipientes, que también suele ocurrir)
23. Especias que no recuerden desde cuándo están en la alacena.
24. Tarjetas de crédito y carnets que ya fueron reemplazados (recuerden cortarlos en pedacitos antes de tirarlos)
25. Almanaques viejos.
26. Alimentos vencidos.
27. Accesorios de computadoras que no funcionen.
28. Diskettes, cassettes, VHS (primero se los muestran a sus hijos así los conocen)
29. Teléfonos celulares que ya no funcionen.
30. Resúmenes bancarios y de tarjetas de crédito de más de tres años de antigüedad.
31. Juegos de mesa y rompecabezas incompletos.
32. Libros que nunca leyeron o que no planean releer.
33. Aros que perdieron su par, bijouterie rota.
34. Medias agujereadas o sin par.
35. Trajes, vestidos y ropa de fiesta pasada de moda.
36. Sábanas rotas.
37. Invitaciones de cumpleaños, casamientos, etc.
38. Impuestos pagos de más de tres años de antigüedad (más info en este post)
39. Velas y sahumerios que perdieron su perfume.
40. Folletos
41. Pilas gastadas o viejas.
42. Apuntes escolares, fotocopias y cuadernos.
43. Vajilla rota o rajada.
44. Cajas de electrodomésticos o electrónicos.
45. Elementos de limpieza rotos o muy gastados.
46. Restos de pintura, pinceles viejos.
47. Crayones rotos, fibras gastadas, útiles escolares que ya no sirven.
48. Agendas.
49. Anteojos que ya fueron reemplazados.
50. Tarjetas personales con datos que ya no son válidos.

Estas 50 cosas son las que pensé yo, pero seguro a ustedes se les ocurren muchas más. ¿Me ayudan con algunas sugerencias para ampliar la lista? Van a ver que una vez que empiezan a tirar, ¡no pueden parar! Ven el espacio que se genera, cómo se renueva la energía, y tienen ganas de seguir y seguir. ¡Aprovechen el impulso y busquen más ideas!

Para terminar, les dejo el imprimible de hoy. ¡Se va armando la agenda 2017! Para que sigan proyectando, hoy es el turno de las hojas para notas, en versión rayada y también cuadriculada. Para que escriban, sueñen, diagramen, hagan dibujos, piensen cambios en sus casas, viajes, ¡lo que se les ocurra! Lo ideal sería imprimir 8 o 10 copias de cada una y tenerlas con el resto de la agenda para cuando las necesiten. Pueden acceder al archivo dejando su email en el casillero debajo de la imagen:

En los dos posts anteriores están las primeras entregas: acá el calendario 2017 y acá, mes a mes. Vamos camino a organizar juntas el mejor año. ¡Hasta la próxima!