Hace algunos meses les hablé sobre el tema en esta entrada. Estar al día con el lavado de la ropa es indispensable. Si no lo hacemos, no solo no vamos a tener ropa limpia para ir a trabajar o a la escuela, sino que también se nos va a generar una pila cada vez más grande de prendas, sábanas, toallas, todo esperando que le llegue su turno para el lavarropa. Hoy volvemos sobre este tema para ver de qué forma podemos implementar una rutina, un poco cada día, para no desperdiciar una linda tarde de sábado lavando ropa.
Lo primero que vamos a hacer, siempre que llevemos ropa sucia al lugar que le hemos asignado, es ir separándola en claros, oscuros, colores, sábanas y toallas. Esas son las 5 categorías que yo uso, en general es lo que hay en todas las casas, pero si ustedes necesitan cambiar o agregar alguna pueden hacerlo (si tienen uniformes de trabajo, por ejemplo, o ropa de bebés, que necesita un jabón especial) En mi casa, por ejemplo, van en este orden:
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Lunes: toallas (es mi mañana más ocupada, así que puse esa categoría que es solo meter las toallas y el jabón, sin más cuidados, y hasta lo puedo dejar preparado desde el domingo a la noche, para que al otro día solo sea encender y que lave)
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Martes: claros (incluye ropa interior)
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Miércoles: colores. En general es toda la ropa de mi nena más grande -mucho fucsia, violeta, rojo- y son prendas que no se pueden mezclar con ninguna otra categoría. También lavo una carga con todo lo de la beba, que lleva otro jabón así que sólo va lo de ella.
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Jueves: sábanas (es el día de limpieza general, así que lavo las que cambio en ambas habitaciones)
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Viernes: oscuros (los dejo para ese día porque es toda la ropa de mi marido, y aprovecho para ya dejar lavada la que trae del «fulbito» del jueves a la noche)
Y cuando llega el fin de semana, sólo está lo último que se fue ensuciando y que, excepto que sea algo urgente, pasa para la semana siguiente. Luego del último lavado del viernes, pongo a andar el programa «desagote» de mi lavarropas (centrifuga vacío para sacar el agua que pueda haber quedado en el tambor) y la sensación de paz que siento ¡no se compara con nada!
El día de la semana y la categoría obviamente pueden variar según el tiempo que tenga cada una, lo que me parece importante destacar es el hecho de hacer un poco cada día, y no todo junto el sábado o el domingo. No solo porque se hace más llevadero cuando se divide una tarea poco atractiva en partes más pequeñas (¡vale para varios aspectos de la vida!) sino también porque así aprovechamos mejor el espacio que tenemos para tender la ropa, y evitamos llenar sillas, tenders y demás con una fila interminable de prendas húmedas.
Como ya aclaré en otra oportunidad, ¡yo no plancho! En realidad tuve que hacer una excepción a mi propia regla y plancho la ropa de mi beba, porque es lo que recomiendan muchos pediatras, pero nada más que eso. El resto de la ropa, así como sale de la soga o el tender, se dobla y se guarda. Es más, a medida que voy doblando armo pilas (una por cada integrante de la familia) y así es mucho más rápido que si tuviera que separar prenda por prenda a la hora de guardarlas.
Y un último tip, que también ayuda a ahorrar tiempo: como mencioné antes, si es posible se debe separar la ropa en categorías ya cuando la llevan al lavadero, para que luego sea solo tomar un canasto y poner el contenido a lavar. En mi caso, que no tengo tanto espacio para poner 5 canastos diferentes, uso uno grande para la ropa de mi marido, la mía y las toallas y uno más pequeño para las nenas. Con eso ya vamos haciendo una clasificación y los lunes cuando empiezo la semana de lavado con las toallas, no tengo que estar revolviendo tanto.
Por supuesto todo esto que les cuento es lo que me da resultado a mí y con mi familia, pero no significa que en todas las casas sea igual. Mi idea es que este post les sirva como disparador para ver que se puede organizar el lavado para hacerlo de una manera más ágil, y a medida que lo hagan ustedes también van a ir viendo qué es lo que se acomoda mejor para cada una. Lo importante es que se animen a hacer un poquito por día, y que vean que no es necesario desperdiciar el fin de semana lavando ropa. Aún si están de lunes a viernes todo el día fuera de sus casas, pueden lavar por la mañana mientras desayunan (recuerden que lo conté en este post) y por la noche cuando vuelven es sólo doblar y guardar.
Para terminar, les dejo el imprimible de hoy como regalo por el primer aniversario de CorazónCasa. En este post es el turno del calendario mes a mes, para que puedan empezar a apuntar cumpleaños, aniversarios y otras fechas importantes, y luego durante el año agregan los compromisos que van surgiendo. Les recomiendo que lo impriman así como está en el archivo (un mes por hoja, no doble faz) así el espacio en blanco de atrás lo pueden usar hacer anotaciones (por ejemplo direcciones, nombres, etc.) Lo pueden bajar dejando su email debajo de la imagen:
Las invito a compartir sus experiencias con el lavado de la ropa, pueden escribirme en Facebook o Twitter. Ahí nos encontramos, ¡hasta la próxima!
Voy a intentar ORGANIZARME atravez de este medio